El Alt Berguedà es un espacio que en cualquier época del año es bueno para visitarlo y hacer actividades. Los amantes de la naturaleza encontrareis el Cadí-Moixeró (con una gran variedad de flora y fauna, donde nace la mítica Flor de Neu o Edelweis), el parque natural más grande de Catalunya, el Pedraforca y otros espacios naturales protegidos que os permitirán acercaros a la naturaleza por vuestra cuenta o en compañía de un guía especializado. De las actividades a realizar destacan el esquí (La Molina está a tan solo 30 minutos de La Pobla de Lillet, pudiendo acceder por el Coll de la Creueta sin necesidad de pasar por el Túnel del Cadí), rutas en BTT, quad o 4x4, escalada, senderismo, pesca, buscar setas, ascensión a cimas, paseos, visitas a cuevas y tiro con arco.

Para aquellos que preferís la cultura, encontrareis elementos patrimoniales y museos que os permitirán conocer la evolución del Alt Berguedà desde sus orígenes hasta nuestros días. El Museo del Transporte , el Museo del Cemento, el Museo Picasso (con reproducciones de las obras que pintó durante su estancia en Gósol), el de la Patum, el del Pastor, el de Cal Vidal (textil), Sant Quirze de Pedret o el museo de las minas de Cercs son algunos ejemplos. Podréis visitar la obra de Gaudí en La Pobla de Lillet (Jardines Artigas y Xalet del Catllaràs).

Si lo que queréis es juerga, la Patum es la fiesta de la comarca pero también hay otras fiestas de notable interés: la fia faia, la fiesta del segar, la Fira de Novembre y el Aplec del Dilluns de Pentecosta en Falgars, con el baile de la tradicional Danza.

La gastronomía del Alt Berguedà ofrece una cocina típica de montaña complementada por preciadas setas siempre que la naturaleza lo permita. No os quedéis sin probar nuestra rica gastronomía. Los buenos productos de la tierra elaborados cuidadosamente, harán que no nos olvidéis.

El término municipal de La Pobla de Lillet es de 51,3 km2, se extiende a lado y lado de las estrechas valles de Lillet y del Arija, en un terreno muy accidentado ocupado por bosques de pino rojo y de hayas, por pasturas y por algunos pequeños campos de conreo. Por el sector norte, las cimas de Cesquera, el puig de Sant Eloi y las carenas de las Comes, las Rocas del Bruc y de Carbonells separan el término de la Pobla de Lillet de Castellar de n’Hug; al este, el rio Arija lo separa del Ripollès; al oeste, limita con Guardiola de Berguedà y Sant Julià de Cerdanyola, y al sud, los llanos del Catllaràs y el puig Lluent limitan con Castell de l’Areny.
El pueblo, situado a 843 metros, tiene un característico núcleo formado por barrios, separados por el Llobregat y el Arija. La actividad económica, a parte de la agricultura y la ramadería, que han sido muy importantes, se ha especializado en el sector secundario (minería, transformaciones mineras, textil, papel...). Este sector ha sufrido en los últimos decenios las consecuencias de la crisis económica. El empuje turístico de la zona reduce las consecuencias de esta crisis.
Formado a partir de la carta de poblamiento y de franquezas atorgada por Ramon d’Urtx i Hug de Mataplana, el año 1297, mantiene todo su regusto medieval. Las calles empinadas, estrechas y tortuosas y las casas de piedra nos transportan en el tiempo, siglos atrás.
Dentro del Municipio hay numerosas muestras artísticas de gran importancia: la Majestad románica, la Virgen gótica de Falgars, la rotonda de Sant Miquel y el monasterio de Santa Maria, dos emblemáticos edificios románicos, este último con un portal gótico, con elementos del siglo XI, XI-XV, respectivamente.